La palabra miope viene del griego “muops”, que quiere decir “el que guiña los ojos”.

La miopía de nacimiento es rarísima. No existe casi nunca. En la mayor parte de los casos, la miopía aparece entre los 8 y los 12 años. El niño y el adolescente miopes verán cómo su miopía aumenta de año en año entre los 10 y los 16 años y a veces hasta los 20 años. La miopía va precedida generalmente – entre la edad de 6 años (entrada en la escuela) y la edad de 10 a 16 años – de un período de TENSIÓN NEGATIVA y de fatiga visual en la lectura.

El niño presenta una degradación miópica en su acomodación fácil de descubrir por un óptico-optometrista. A este nivel, el niño aún no es miope. Es el momento de llevarle a un óptico-optometrista para hacer un análisis visual y recibir los consejos adecuados sobre higiene visual (posturas e iluminación) y si procede prescribir lentes duofocales o lentes de contacto. El ojo miope es un ojo inadaptado para la visión de lejos.

Preguntas frecuentes

¿CÓMO PUEDEN DESCUBRIR LA MIOPÍA LOS PADRES?

Mientras que la hipermetropía sólo la podrá descubrir su óptico-optometrista, la miopía es fácil de descubrir. Es muy sencillo: el miope no ve bien de lejos.

El niño miope entornará los párpados para ver de lejos, se pegará al aparato de televisión en casa, no verá la pizarra en el colegio. A veces pedirá al profesor que le coloque en la primera fila de clase.

Existe un pequeño truco interesante que permite a los padres devolver instantáneamente la buena visión –sin gafas- a su hijo. Haga que el niño mire – de lejos – a través de un cartón negro con un pequeño orificio de 1mm. (agujero estenopeico). El niño emétrope (normal) no verá mejor a través de este orificio estenopeico. El niño miope verá instantáneamente mejor al mirar por este orificio.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA MIOPÍA?

Las causas que dan origen a la miopía son diversas. Actualmente, en la sociedad industrial en que vivimos, la causa principal, es el mal uso de la visión de cerca; malas posturas y mobiliario, distancias más cortas, iluminación defectuosa, etc.

En Japón, en 1944 y 1945, bajo los bombardeos, gran parte de las escuelas cerraron, dispersando a los niños por el campo. Las estadísticas indicaron para este periodo una radical disminución del número de miopías escolares.

Si observamos un grupo de adultos veremos que de los que sólo terminaron el ciclo escolar primario muy pocos son miopes. Algunas más entre los que terminaron el ciclo secundario y muchos entre los que terminaron la enseñanza universitaria.

¿SE PUEDE CURAR LA MIOPÍA?

Solamente se pueden curar las enfermedades. La miopía no es una enfermedad, y por eso no se cura, sólo se compensa con lentes adecuadas para mejorar la disfución visual originada porque el ojo no enfoca bien las imágenes de lejos.

La miopía podemos prevenirla (con la detección visual por el óptico-optometrista de los niños entre 6 y 14 años), para su evolución o frenarla con lentes duofocales que equilibran la visión lejos-cerca y con una buena higiene visual (postura e iluminación), así como una buena higiene en general (alimentación, sueño, deportes al aire libre, etc.)

Los locales escolares mal iluminados y con pupitres pequeños o laterales provocan considerablemente más miopías escolares que los locales modernos, bien iluminados (grandes ventanales acristalados) y con pupitres amplios e inclinados de atrás a adelante.

Los padres deben prohibir “leer en la cama” a sus hijos.

¿CÓMO SABER SI SE VE MEJOR O PEOR QUE HACE TIEMPO?

Cuando su òptico-optometrista le diga su agudeza visual, sabrá su capacidad de ver bien o percibir detalles. La agudeza visual varía a lo largo de la vida y se mide comúnmente por un sistema decimal: 1 ó unidad es tener visión óptima, 0,7 es ver bien y 0,3 es tener mala visión.

La graduación de sus gafas sólo le informará del mayor o menor grosor de sus lentes pues hay personas que ven mal con sólo una dioptría y otras que con 3 dioptrías ven mucho mejor.

MIOPÍA Y PSICOLOGÍA

Los padres deberán estar atentos a los complejos de inferioridad de los adolescentes miopes. Lo ideal es que los adolescentes lleven lentes de contacto.

Desde la edad de 14 a 18 años se hace aconsejable equipar a los jóvenes con lentes de contacto (totalmente invisibles). Si no, corremos el riesgo, casi inevitalbe, de que el joven miope polarice su vida hacia su problema visual.

EVOLUCIÓN Y VIGILANCIA DE LA MIOPÍA

En general se produce un rápido aumento entre los 10 y los 16 años.

El niños entre los 6 y los 14 años deberá ser llevado al examen optométrico hecho por un óptico una vez al año, para descubrir a tiempo una naciente miopía y así frenar su evolución.

La miopía, después de los 20 años, generalmente, varía poco.

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